lunes, 26 de enero de 2009

ARTICULO

Er Desván
Esta mañana me encontré con Humberto Janeiro, el padre de Jesulín de Ubrique
Por Jenu
Esta mañana dando tumbos por ahí, hay quien lo llama pasear pasé por uno de los lugares más concurridos junto al Ambulatorio de la Seguridad Social y el Inem, el Hospital Comarcal Virgen de las Montañas, un centro hospitalario privado pero concertado con la Seguridad Social. Me encontré con Humberto Janeiro, el padre de Jesulín de Ubrique, el famoso torero y buena gente de esta localidad serrana.



Le pregunté por el valor, como se suele llamar por aquí a la salud y me dijo que estaba regular, algo "mejorcito". "Aquí vengo a hacerme una revisión". Detrás de él entró su amiga Angelita, que disimuladamente guardaba una relativa y prudencial distancia. Lo que para los programas del mal llamado corazón esto sería un titular; "EL PADRE DE JESULÍN DE UBRIQUE VISITA EL HOSPITAL y bla, bla, bla, por estos contornos, es tan normal como tan normal es que alguien que está mal de sus remos, visite un centro hospitalario para hacerse una revisión. Lo más destacado sería en este caso, el comentario del gorrilla que aparca los coches a las puertas de este hospital al recibir los treinta y tantos céntimos y una moneda parecida a dos reales de los tiempos de la peseta, ya en desuso y sin curso legal; "Es que se me ha adelantado el que vende los parmitos y le ha sacado treinta euros, el hijo de p... porque Humberto no es tacaño, siempre me da algo".
Humberto Janeiro es querido por la gente de la Sierra por lo mismo que su hijo Jesús, por su sencillez y por su don de gentes. Porque aquí los janeiro son una familia más, peculiar y televisiva, pero en el dia a dia son como todos los demás, van y vienen, vienen y van.
Él se entró en el hospital y yo seguí con mi paseo.